"Yo
creo profundamente en la diferencia entre la historia y la memoria; permitir
que la memoria sustituya a la historia es peligroso. Mientras que la historia
adopta necesariamente la forma de un registro, continuamente reescrito y
reevaluado a la luz de evidencias antiguas y nuevas, la memoria se asocia a
unos propósitos públicos, no intelectuales: un parque temático, un memorial, un
museo, un edificio, un programa de televisión, un acontecimiento, un día, una
bandera. Estas manifestaciones mnemónicas del pasado son inevitablemente
parciales, insuficientes, selectivas; los encargados de elaborarlas se ven
antes o después obligados a contar verdades a medias o incluso mentiras
descaradas, a veces con la mejor de las intenciones, otras veces no. En todo
caso, no pueden sustituir a la historia."
Pero,
ocurrió...
"En la
madrugada del 18 de agosto de 1936, Federico García Lorca fue fusilado junto a
un olivo en la carretera que une las localidades de Víznar y Alfacar. Se
trataba del final de una historia llena de rivalidades políticas en la ciudad
en la que habitaba "la peor burguesía de España", como dijo el poeta.
También fue el comienzo de otra historia plagada de silencio, un tiempo de
fosas cerradas sobre las que se dejaban piedras, desmemoria y vergüenza."
EL PAÍS: FERNANDO VALVERDE. GRANADA 10 DIC 2009
EL PAÍS: FERNANDO VALVERDE. GRANADA 10 DIC 2009
Ha habido
que esperar más de setenta años para hablar como concepto de Memoria Histórica
en España, pero estamos lejos de su conocimiento y reconocimiento.
Ya han pasado más de ochenta años y los vencedores de la guerra que ellos mismos provocaron, son incapaces de reconocer —menos reparar— los acontecimientos no vividos directamente, sino que transmitidos por otros medios —un registro intermedio entre la memoria viva y las esquematizaciones de la disciplina histórica.
Ya han pasado más de ochenta años y los vencedores de la guerra que ellos mismos provocaron, son incapaces de reconocer —menos reparar— los acontecimientos no vividos directamente, sino que transmitidos por otros medios —un registro intermedio entre la memoria viva y las esquematizaciones de la disciplina histórica.
"La memoria histórica se viene
a designar como la memoria colectiva, en donde la define como la
memoria de acontecimientos no vividos directamente, sino transmitidos por otros
medios, un registro intermedio entre la memoria viva y las esquematizaciones de
la disciplina histórica. “Otros conceptos que convergen en el mismo son: memoria colectiva, política de la memoria (memoria colectiva, el de política de la memoria (politics of memory) o política de la historia (Geschichtspolitik) of memory) o política de la historia (Geschichtspolitik)."
Presente: Siempre
quedó algo por saber que no estaba en los versos. ¿Qué pasó en aquellos años de
tu vida?
Federico: La tertulia "El
Rinconcillo" en Granada fue detonante intelectual y una gran explosión en
las cabezas de los señoritos.Viví en
Granada, después en Madrid en la Residencia de Estudiantes, hervidero cultural. Muchos
personajes universales, como Albert Einstein, Mari Curie o John Keynes,
residentes, catalizaron mi formación. Conocí a
Luis, a Salvador y a Rafael, con los que mi relación, más que próxima, fue
eterna. Estuve en
Sevilla para homenajear a Góngora. Un grupo de intelectuales y artistas de
una misma generación nos reivindicamos como "La del 27".
Presente: Lo cierto es que tu madurez como poeta se oscureció al renegar del Romancero Gitano.
Federico: Esta etapa de melancolía en los poemas se produjo por la aproximación al costumbrismo y al mito de la "gitanería". Fue la ausencia de amor lo que me entristeció, además de las tropelías.
La separación de Emilio, al que estuve unido intensa y sentimentalmente, alargó la crisis pasajera.
Seguí escribiendo y la vida dejó de ser un barbecho de palabras.
Presente: ¿Hasta el último día?
Federico: No, hasta hoy. No quería
verme solo, desnudo, arrojado a una fosa contra mi voluntad y sangrando los
pensamientos. La luna era
mi compañera en esa larga noche de estrellas.
Creo que no
me mataron, ni el frío, ni el miedo, ni mi forma de amar; fueron ellos. Recé durante los preparativos del sacrificio cruento y después bajo
tierra, hasta que me oyeras.
*****
¡Oh
ciudad de los gitanos!
En
las esquinas banderas.
que
viene la benemérita...
¡Oh
ciudad de los gitanos!
La
Guardia Civil se aleja
por
un túnel de silencio
mientras
las llamas te queman
(Poema
a la Guardia Civil)
Del
Romancero Gitano de Federico García Lorca
Javier Aragüés (marzo 2015)