La Estación Espacial
Internacional (ISS) se lanza en febrero de 1998, desde el Centro
Espacial Kennedy. Actualmente sigue en órbita después de 3883 días. En el
interior domina el blanco aséptico, y fuera el tenue metalizado de la carcasa.
Una tripulación compuesta por
cinco personas (una mujer, la americana Mary Williams, muy unida
profesionalmente a su hermano Jeff Williams, también en la estación; un ruso,
Anatoli Pérminov, el alemán Bert Dinter y un tripulante chino, Leroy
Chiao) garantiza la presencia humana y permanente en el espacio.
Después de meses de
convivencia, la relación es amigable y pasan a ser: Mary, Jeff, Anatoli, Bert
y Chiao. A la vez, aparecen desequilibrios emocionales. Están obsesionados con
el momento de reentrada a la atmósfera. Las conversaciones se desarrollan en
torno a las tragedias ocurridas.
Mary, a través de su hermano,
conoce con detalle la tragedia del transbordador Columbia a su regreso a la
Tierra. El calor abrasivo en la nave es el responsable, desintegra el
transbordador y acaba con los seis astronautas, que Jeff conocía
personalmente.
Anatoli interviene.
“Nuestro país es consciente del
riesgo que supone la maniobra de aproximación y entrada en la atmósfera. Par
evaluarlo se hace un ensayo controlado. Se somete a la destrucción
controlada de la nave Progreso M-10M simulando las condiciones de
desintegración”.
Bert y Chiao corroboran los
relatos y, citan episodios similares.
Anatoli de nuevo intenta
tranquilizar.
Los MIRV (vehículos de
reentrada múltiple e independientes), de un solo tripulante, se diseñan al
efecto. En la fabricación, todos
alcanzan los más rigurosos controles de calidad y se catalogan como de “Máxima Seguridad”.
Hace varios días, en una de las múltiples comunicaciones con la Tierra un
ingeniero del centro espacial olvida cerrar el audio en la conexión y un
tripulante, solo en la sala de reposo, escucha.
“Algunos de los MIRV son defectuosos.
Por error incorporan un material menos resistente al calor. Sólo uno de
los MIRV, el de código AM-X1, es totalmente seguro y soporta las altas
temperaturas al entrar en contacto con la atmósfera”.
Uno de los tripulantes, se separa del resto durante unos instantes y consigue
descifrar los códigos que permiten identificar el MIRV más seguro, el AM-X1.
Ese mismo día se produce una
avería en los depósitos de reserva de oxígeno. Se dispara la alarma, el
tiempo para abandonar la estación espacial se hace crítico. El comandante,
Anatoli Pérminov se dirige a la tripulación.
“Es
imprescindible regresar a la Tierra cuanto antes, de no ser así
tenemos que permanecer en la Estación hasta que una nave nos rescate, mientras
las reservas de oxígeno se agotan”.
El Centro Espacial de
Control coordina, supervisa y dirige todas las actividades relacionadas
con la misión de la Estación Espacial y el seguimiento, a través de las grandes
pantallas de video.
Tiene una estructura cuasi
militar. El director Christopher
Columbus Kraft es ingeniero, exgeneral de los marines y gerencia el
centro con total autonomía. Está al frente de un equipo de físicos, ingenieros
y matemáticos, seleccionados entre los más brillantes de las universidades de
EEUU.
Uno de los fiscos, Thomas
Miller, en su turno de supervisión, observa cierta inquietud y ansiedad en el
comportamiento de los tripulantes. El Dr. Walker, psicólogo y psiquiatra,
asignado a la misión, corrobora la sospecha.
Reclaman la presencia
del del Director en la Sala de Control. Christopher conoce bien a los
integrantes de la ISS y ha colaborado en su preparación. Sus rostros
reflejan pánico por la situación imprevista. No pueden interpretar los
manuales de los MIRV. El comandante de la nave, además de este motivo, sospecha
de una filtración que favorece a alguno de los tripulantes. Traslada la
sospecha al general, que inmediatamente toma una decisión, activar el Protocolo
de Emergencias. ¡Es necesario identificar al tripulante que conoce las claves,
disuadirle de la utilización y organizar una espera controlada hasta que llegue
la nave de rescate!
¿Cómo descubrirlo? Todos pueden
acceder al manual de especificaciones técnicas publicadas en chino, idioma del
país de fabricación de los MIRV. Los técnicos de seguimiento en el
centro espacial, además de los manuales, disponen de los expedientes
de todos los miembros. Se constituye un Comité de Emergencia.
Uno de los ingenieros del Centro
señala a Chiao como responsable. El jefe de operaciones rectifica.
-Chiao conoce el idioma. Es la
primera vez que forma parte del programa, es seleccionado por sus facultades
físicas y capacidad de resistencia, pero carece de conocimientos
tecnológicos para interpretar los manuales.
- ¿Y Sunita?
- Tampoco. Es filóloga en
lenguas extranjeras, forma parte de la tripulación para analizar la influencia
en la mujer, de los largos periodos de ingravidez. No tiene asignado un
cometido específico y siempre acompaña a
Jeff.
- Anatoli y Jeff están descartados. La competencia entre sus países en la carrera espacial les obliga a no separarse; comparten el mismo espacio de la estación en todo momento, incluso en los descansos.
-Nos queda Bert.
-También queda excluido. Como
especialista en fuselajes trabaja fuera de la estación, los paneles le sirven
de apoyo y se alimenta con líquidos de alto contenido energético que le
permiten permanecer en el espacio durante varios días. Sabemos que no estaba
con el resto.
Los ingenieros están
confundidos. Uno de los periodistas presentes en el Centro Espacial
Kennedy -Steven Siceloff del Washington Post- interviene desde la sala de
control.
“Señores, he escuchado
todas las conversaciones y sé quién conoce los códigos”. La clave está en "no despreciar a la mujer”.
Javier Aragüés (Mayo 2015)
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