martes, 12 de noviembre de 2019

EL MISTERIO DE LA DISQUETERA LOCA



Ayer recibí un email de la profesora Marta Sangrá de la Escuela San Jordi. (*) 

(*)La Escuela Sant Jordi de Puigverd  de Lleida es un centro público de enseñanza en donde se imparte Educación Infantil y Educación primaria. 


En el correo me decía, en nombre de sus alumnos, que habían decidido escribirme una carta para ponerme al corriente del problema que había surgido en su clase. Entendí que el hecho que unos chicos y chicas me reclamaran era suficiente argumento para dedicarles mi atención para y ver si les podía ayudar.


Desde luego unas palabras dirigidas por chicos y chicas en edad de aprender y con ganas incontenidas de vivir, reír y comunicarse son suficientemente importantes para dejarlo todo y escucharles con atención. Además aquí concurren varias circunstancias agravantes, que mencionaré a continuación.

La amistad con Marta Sangrá, incondicional lectora de mis relatos. Mi predilección por la enseñanza a la que he prestado cuidadosa atención siempre que ha surgido la posibilidad de demostrarlo y me recuerdan los años en que consentido, 
por parte del régimen franquista de manera tácita, el analfabetismo era uno de nuestros hitos mas vergonzantes que nos hacía ocupar un lugar privilegiado en las estadísticas del "retroceso" entre los países desarrollados. 

Sí, porque en aquellos años del "postfranquismo", tuve la oportunidad, junto a otros universitarios, de intentar amortiguar las carencias culturales de muchos de los soldados, a los que el régimen les obligaba a cumplir el servicio militar como única prioridad y, solo algunos de ellos, conseguían el certificado de estudios primarios con el que, al menos oficialmente, salían de las vergonzosas estadísticas mencionadas. 

Y el tercer agravante, para mí el más importante, el recuerdo imborrable de mi abuelo, director de un grupo escolar durante la República, posteriormente represaliado y purgado que, por ese motivo, terminó su vida profesional como camarero en un café de la Puerta del Sol de Madrid.



Pero lo mas importante hoy, es la carta que estos chicos y chicas me han dirigido.










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Puigverd de Lleida,  12 de noviembre de 2019



Hola Javier, nos ponemos en contacto contigo para pedirte un favor.

Como escritor que eres y conocedores de tus bonitos relatos juveniles publicados recientemente, necesitamos que nos ayudes.

Somos los alumnos de quinto, (siempre estamos en un laberinto), y  deseamos que valores nuestros trabajos  de EXPRESIÓN ESCRITA  en lengua castellana,  relativos a este título y a un  suceso real acontecido en nuestra clase:

EL MISTERIO   DE LA DISQUETERA LOCA

El misterio está servido, en  nuestra clase  de quinto, la disquetera de la torre del ordenador del profesor ha enloquecido. El caso es que se abre  y cierra misteriosamente, sin pulsarla ni empujarla, y además tiene la curiosa habilidad de hacerlo en el momento más inesperado…

Nosotros, como escritores noveles que somos, vamos a intentar desarrollar nuestra imaginación y ganas, para escribir un relato a partir de esta introducción.

Pero, nos atrevemos a  proponerte nos regales un relato, alusivo a este mismo tema, que nos sirva  de  muestra y modelo. ¿Serías tan amable? ¿Te atreves?

Quedamos a la espera de tu respuesta que bien seguro no nos vas a decepcionar.


Va por delante nuestra gratitud y un cariñoso abrazo.




Chicos y chicas de quinto


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EL MISTERIO DE LA DISQUETERA LOCA





Hola amigos.

Primero quiero daros las gracias por vuestras palabras, porque no todos los días hay personas qué tienen el interés de preguntarse cosas. Eso es muy importante, tener inquietudes y es el primer paso para alcanzar la sabiduría, poder conocer o llegar a saber lo que desconocemos y lo más importante, porque es lo que hace a los hombres y mujeres más libres y vosotros os estáis preparando para serlo. Pero ahora, vamos a intentar resolver el problema que tenéis. 

Me sorprende que una disquetera haya enloquecido, eso no ocurre todos los días y hay que llamar de alguna manera al misterioso comportamiento que habéis observado y desde luego me gusta como lo nombráis. 





"EL MISTERIO DE LA DISQUETERA LOCA"


Pero un momento, ahora que recuerdo. Hace unos años, una bibliotecaria, ¿sabéis lo que es una bibliotecaria?, es muy importante saberlo. Yo, cuando leo y no conozco el significado de una palabra, —porque eso nos puede pasar a todos— voy al diccionario y lo busco. Pero vosotros tenéis más suerte que yo, porque Marta os puede ayudar. Si la preguntáis, ella, casi con seguridad, os lo podrá decir; pero si le pasa como a mi muchas veces, tendrá que buscarlo en el diccionario, que es el libro que contiene todas las palabras de una lengua y lo que significan. Por tanto, habrá tantos diccionarios como lenguas podáis imaginar.
En este caso, escogeremos el diccionario de español o castellano —es lo mismo, porque así está escrita la palabra. Buscamos la primera letra, la letra B, porque todas las palabras están escritas por orden alfabético. Seguimos buscando hasta encontrar la palabra: bibliotecaria. ¡Por fin la hemos encontrado! Leemos: 

"Persona encargada del cuidado  organización y funcionamiento de una biblioteca". 

Efectivamente, Sara era la persona encargada de la biblioteca de un pueblo, en un pequeño país y no paraba de trabajar porque muchos de sus lectores le pedían otro libro, cuando acababan de leer el último que Sara les había dejado. Ella los pedía a la biblioteca de la ciudad, la Biblioteca Central, porque allí tenían todos los ejemplares que se escribían en el mundo. Para hacerlo, utilizaba un ordenador que se iba quedando anticuado. Un día, al escribir el título de un libro, el ordenador se puso a escribir solo y la disquetera se volvió loca.  

Escribía y escribía. Sara intentaba pararlo pero el ordenador no respondía y seguía sin detenerse. Desesperada lo desenchufó, pero ocurrió algo sorprendente, el ordenador y la disquetera siguieron funcionando. Asustada, se levantó, salió de la biblioteca y corrió hasta la escuela, porque sabía que aquel misterio solo lo podría resolver el hombre más sabio del pueblo, Don Mateo, el maestro. Al llegar sofocada a la escuela, el maestro la invitó a sentarse, le ofreció un batido de fresa y Sara se calmó.

En seguida el maestro le preguntó qué había ocurrido y ella le relató todo lo que había pasado y que el ordenador y la disquetera se habían vuelto locos. El ordenador no paraba de escribir solo y la disquetera se abría y cerraba sin parar.







—Sara, ¿en ese momento recuerdas lo qué hacías?—dijo Don Mateo.

—No lo recuerdo bien... ¡Ah sí! Ya está, acababa de escribir el nombre de un libro: "NO TE METAS CONMIGO". 

—Sara díme, de qué trataba ese libro.

—Sí, me acuerdo, porque cuando lo recibimos de la Biblioteca Central sentí curiosidad y leí el resumen.

—¿Te pareció interesante?

—Sí Don Mateo,  parecía muy interesante, pero a la vez era triste, muy triste. Contaba la preocupaciones y temores de un niño porque otros niños le acosaban en el colegio.

—Ya sé lo que pasa. Hay ordenadores, solo algunos por no decir muy pocos, que se comportan como "hombres buenos" y defienden a los niños cuando ven una injusticia; reaccionan enfadándose tanto que se paran o provocan una avería, dejan de funcionar y enloquecen a la disquetera. Eso le ha pasado a tu ordenador, porque no puede soportar que los niños vivan asustados y, menos aún, que sean los propios compañeros los que los atemoricen y los traten mal.


Sara volvió tranquila a la biblioteca. Cogió el libro y se lo llevó a Don Mateo. A la semana siguiente, el maestro convocó una reunión con los padres y los niños del pueblo y les habló de algo que no se puede consentir "EL ACOSO ESCOLAR". Todos le siguieron muy atentos e impresionados.

Desde aquel día ningún niño volvió a tener miedo, ni temor; les gustaba ir al colegio a aprender y jugar con todos los demás porque aprendieron a respetarse.

Ah! Se me olvidaba una parte de esta historia. A Sara jamás se le volvió a estropear el ordenador ni la disquetera y cada día tenía que pedir más libros y libros, porque en ese pueblo, desde entonces todos los habitantes leían.


Pasaron algunos años y un día pensaron qué podrían hacer para que su pueblo fuera más conocido en el pequeño país. Pensaron que sería bueno cambiar el nombre del pueblo y para ello decidieron votar. Todos estuvieron de acuerdo en la votación y salió que , y a partir de ese día el pueblo cambió de nombre y le llamaron
LIBERTAD.



Os deseo a todos que améis la libertad como los habitantes del pueblo de Sara y Don Mateo.


Un abrazo a todos de vuestro amigo. 




Javier


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