miércoles, 17 de julio de 2013

EMBOSCADA DE AMOR (Microrrelato) Libro 2

Llegó el día. Bajo un cielo radiante, repasaba en voz baja para no olvidar los detalles: 

"Un amanecer mediterráneo de matices rutilantes. No falta el blanco en paredes encaladas y en el rizo de las olas. Están 
los ocres de portones y vigas. Contrasta el azul cielo y el inagotable verde mar junto al verdín de las rocas, y también los lilas y fucsias de las buganvilias adosadas a los recuerdos. ¡Ah, sí! Me olvidaba del amarillo pastel de las paredes del dormitorio”.

Tuvo que mentir para llevarla hasta el lugar elegido. Era ingenua en los temas cotidianos. En los asuntos trascendentes se mantenía firme en sus convicciones. Era esplendida en el cariño e imprescindible en el amor.

Lo tenía pensado, le pediría que se pusiera el vestido blanco y comerían juntos. 

En el lugar que había elegido, los rostros de los que la querían, esperaban semiocultos en un salón. Confiaban nerviosos en que apareciera.

Pasaron unos minutos y todo ocurrió en un instante. 

Irrumpieron los dos cogidos de la mano. El rostro de ella dibujaba una sonrisa impaciente y la mirada ilusionada. 

Se la veía condicionada por los recuerdos, que al superponerse con la nostalgia y la felicidad, humedecieron sus ojos.  

Él había logrado plasmar el instante imaginado. Ella expresaba sorpresa y emoción contenida. Coexistían indicios de complicidad entre los dos.


Se sentaron para apreciar lo importante de la vida.


Javier Aragüés (julio 2013)





martes, 2 de julio de 2013

UN COMPAÑERO SE QUEDA

Era media tarde y suena el telefóno, llamada inesperada que transmite sobresalto, ausencia, vacio. Yolanda anuncia que Francesc, el que no ocupaba sitio, el que estaba siempre sin hacerse notar, no volverá a Terapia, él querría pero un mandato sin mensaje le impide volver. Tu sonrisa, con labios semicerrados y alegria contenida siempre estará entre nosotros. Endulzaste la vida de todos, por dentro y por fuera, hacías tu cometido sin darte  importancia pero suplantando un lugar en nuestras vidas dejando tu forma de hacer sin notoriedad. 




Francesc no hay que decir lo dificil de esta despedida para tu familia. Para nosotros siempre serás insustituible, porque te llevas un poco de cada uno, a un lugar donde no podra ser repuesto. Adios compañero, pero siempre con nosotros. 

Javier

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Me resulta complicado escribir ahora, pero rescaté un pedazo de email que le envié en agosto del 2012, antes de mis vacaciones,.. intenté transmitirle con palabras aquello que sentía:

Francesc, fa molts dies que volia escriure’t i mai em sento prou inspirada.. però igualment ho intentaré...

Sento que ets una persona molt especial, coherent amb els teus valors, amb una capacitat inacabable d’escoltar, apropar-te, entendre, relacionar-te des d’aquesta senzillesa que et caracteritza, humilitat tan extrema, generositat esplèndida, bondat i somriure tan ple de tendresa, els teus detalls imperceptibles per alguns, però tant importants per aquells que tenim la sort de captar-ne alguns, la teva sensibilitat per estar aprop d’aquells que pateixen, la teva espera incondicional, la teva confiança, esperança i acceptació que vius tant en silenci que fa patir, la teva responsabilitat davant del compromís, la predisposició tan extraordinària, la superació que demostres diàriament,...


Em sento molt afortunada d’haver-te conegut, de  trobar-nos en el camí, encara que sigui en aquesta situació, aprenc tantes coses, ets un gran exemple de vida i fas tant bé a mi i als altres que compartim algunes estones amb tu,...

Només avui em puc quedar amb tants petits detalls: dos en especial que em fan emocionar, la trucada per oferir a la Claudia la teva ajuda; i la mirada, el to de veu, les paraules cap al Xavier,... increible!

moltíssimes gràcies,
una abraçada i ens veiem a la tornada,
molta sort 

yolanda

jueves, 27 de junio de 2013

VERTIGINOSO DESPERTAR Libro 2

Allison estaba sentada sobre la cama. Sujetaba sus piernas encogidas entre sus brazos. Su mirada se dirigía a un gran ventanal, por el que se colaba la soledad y un sol rutilante que le invitaba a ocultarse, a no despertar; lo mejor era permanecer inmóvil. 

Jamás había deseado ser amada como en aquel instante, pero nadie la alentaba. Sentía un calor que se extendía por su cuerpo y solo tenía fuerzas para regresar con sus pensamientos al pasado, al recuerdo del sudor que discurría por su frente, por sus pechos, y a los abrazos de aquel hombre que entrecruzaban su cuerpo, buscando el placer inmediato. 

Se sentía atrapada en su pasividad, quería escapar y no sabía cómo. Con él, su vida era la de dos amantes que fingían. Jugaban a no encontrase, él la rehuía. Este alejamiento no se correspondía con lo vivido en los momentos apasionados llenos de complicidad y erotismo. Entonces los tiempos eran insuficientes y las coincidencias se multiplicaban hasta superponerse a los deseos. 

Desde hacía tiempo, aunque coincidían al despertar, estaba presente la más severa incomunicación. Allison se preguntaba cómo recuperar el último contacto, aquel momento de verdadero cariño. Intentaba recordar lo vivido para que no se le escapara alguna circunstancia por nimia que fuera. Se torturaba en vano. Algo les distanciaba. Todo se interrumpía y se abría un gran precipicio, que provocaba el vacío de palabras y de gestos. 


Morning-sun  1952  E. Hopper 

Andrew, al despertar, experimentaba una sensación incontrolable de ansiedad, daba un portazo y abandonaba el apartamento. Se veía inesperadamente en la calle, entre edificios cuyas alturas impedían atisbar el intenso azul cielo, en aquellas mañanas neoyorquinas. Pero su pensamiento volvía a la habitación, donde Allison siempre le había esperado, al menos, hasta ahora. 

Allyson, tras el portazo, de nuevo sola, como tantas veces. Él no volvería, no tenía costumbre de hacerlo. Pero si regresaba, le bastaba una falsa reconciliación, un estimulante cuerpo a cuerpo para seguir con su inconfesable mentira de amor. Ella se había acostumbrado al silencio, pero sus ojos no toleraban el sufrimiento. 

Andrew, en la últimas ausencias, no dejaba de pensar que haría ella. Nunca antes le había sobrevenido esta sensación. Se convencía de lo natural de sus habituales huidas, y de las obligadas esperas de Allison. Al mismo tiempo, no imaginaba en que empleaba los tiempos, o a dónde dirigía la mente, mientras él desaparecía.


Los noctámbulos 1942 E. Hopper




Andrew siempre acudía al mismo bar, uno próximo a su  apartamento, que parecía doblado por la esquina del edificio. Los grandes cristales dejaban ver los miedos y las incertidumbres de los clientes. Para él discurrían las horas junto a una chica que se sentaba en la barra, sin apenas conversación y que solo conocía de verla allí sentada. Todo el mundo en el bar la llamaba Annie. Ella, cuando veía la silueta de Andrew en la entrada, le seguía con la mirada. Él se dirigía al taburete que estaba junto a la chica y pedía una copa. Annie se limitaba a hacer gestos insinuantes y, a pesar de los esfuerzos, no perdía su marchamo chabacano. 

Andrew mientras pasaba el tiempo y seguía  sujetando un vaso de whisky entre sus dedos y asintiendo ante los comentarios vacuos de la joven. Era un local en donde los personajes y los gestos se repetían y solo cesaban cuando se apagaban las luces del bar.

Aquel día, con la rutina del portazo y la llegada al bar, Andrew acusó con mayor fuerza la incertidumbre de no saber a qué dedicaba su tiempo Allison, mientras él lo consumía de la forma habitual. Comenzó a perder su indiferencia y experimentó la  sensación conocida de incontrolable ansiedad. Dejó caer el vaso sobre la barra, saltó del taburete y se precipitó en la calle. Caminó por la acera hasta el apartamento. Subió acelerado y entró de manera inesperada. 


Room in New York 1932 E. Hopper


Allison se asustó, no lo esperaba. Sus ojos reflejaban el cansancio del permanente desencuentro. Ya no podían, no sabían llorar. Esperaban un gesto, una motivación que no llegaba y que Andrew, con su característico silencio, no parecía dispuesto a conceder. Con su mirada pedía la ayuda para mantenerse erguida y soportar un día más, y el siguiente. 

Allison  no estaba preparada para recibirlo y fingió sorpresa al verlo aparecer, se apoyó en un mueble próximo, iniciando una acción que no acostumbraba, le preguntó: "¿se te olvida algo?" él se sintió interrogado y a la vez descubierto. No sabía cómo justificarse, inventó una gestión que a menudo utilizaba como excusa, ante la incredulidad de su pareja. Andrew sintió como la postura de ella le hacía derrumbarse. Buscaba encontrar cobijo entre sus brazos, pero ella permanecía erguida y sin titubear. Salió del salón y le dijo: "espera". Entró en el dormitorio y cerro de un portazo. Mientras, Andrew lloraba. Reclamaba consuelo sin pronunciarlo. 

La mujer se dirigió al ventanal. Al cielo azul lo había sustituido un estrato suspendido de densos grises que descansaba en las paredes infinitas de los edificios neoyorquinos. Allison se sentó en el alféizar, con las piernas recogidas y abrazadas y no dejaba de mirar. Empezaba a sentir un frío que se posaba en su piel en forma de gotas de sudor, que deslizaban por su pecho  y al sentirlo en su frente le liberaba de los momentos de aquel amor fingido.

Una osada gaviota desplegaba su vuelo cerca del edificio y se aproximó al ventanal. Allison la seguía con sus ojos cansados tras unos párpados que no lubricaban. Al acercarse, le pareció oír: "¡sígueme!". Ella, sin dudarlo, obedeció.



 Javier Aragüés  (Junio de 2013)

sábado, 22 de junio de 2013

REFLEXIONES SOBRE EL MIEDO (Reflexión) si

Siento que la palabra miedo me impacta más en singular, mientras que al padecer miedo en plural, su efecto, parece diluirse. Si se autogenera, es inagotable, como lo son las causas capaces de provocarlo. Cuando siento miedo, surge en mí una intensa agitación, desmesurada a veces, que no corresponde con la realidad, pero que se percibe y cohabita con los que lo sufrimos. 
Todos hemos soportado alguna vez ese tipo de sensación.   


Fotograma de PSICOSIS



Suelo ir al cine con frecuencia. En el cine se producen algunas películas que  provocan  miedo. A mí me gustan  las de suspense. “Psicosis” es un ejemplo. No me canso de verla. Siempre tengo la misma sensación. El protagonista se esconde tras el refugio de sus propias sombras. 

En la estigmatizada mansión, junto al semblante de la madre imperecedera, él sufre y se consuela en silencio. Quién puede soportar el miedo cuando le obligan, o cree que elige vivir  al lado de un ser al que no quiere, al que no reconoce. Para poder sufrirlo, solo lo puede hacer desde el miedo o el terror que le infunde el otro, y si es de mayor intensidad, desde el pánico. 

En este filme, cualquiera de los dos personajes está sometido a una agonía. Para él, la de vivir junto a la muerte. Y para la madre,  

permanecer junto al hijo travestido. Ninguno de los dos puede abandonar el personaje sin ser atrapado por el miedo.

Al acabar la película, vuelvo a casa. Siempre me espera mi madre.



Javier Aragüés (junio de 2013)
                       
Esta entrada corresponde a la consigna literaria seguida por Javier Aragüés en el mes de Junio, durante el Taller de Literatura y en el blog PESCANT TRESORS
                            


viernes, 21 de junio de 2013

EL GRITO Libro 3

Dos coincidencias en pocos días:
El anuncio para participar  en el blog, PESCANTTRESORS 
http://pescanttresors.wordpress.com/ y la consigna literaria sobre los miedos que me sugiere el deseo de acercarme al cuadro del noruego Joseph Munch.


El acercamiento al lienzo se produjo cuando se cumplían 150 años de su realización. Tras la propuesta sobre el significado de los miedos se urdió la  respuesta. El deseo de encontrar cierta conexión entre el cuadro, el estado de ánimo del autor y el personaje representado, alentaron la búsqueda. Entonces acontecieron varios descubrimientos.

El cuadro fue expuesto por primera vez con el  título Amor, formando parte de un todo de seis lienzos y un título de impacto junto a la imagen. Este icono del expresionismo estuvo siempre vinculado a la representación de estados emocionales. Los complejos de culpa y ansiedad se sienten cómodamente sintetizados en esta imagen.







Al mismo tiempo ha servido de coartada para bajar de los altares al símbolo y ponerlo entre nuestras vidas mediante los objetos de consumo más próximo.  El sentido de la inspiración del artista  noruego no estaba lejos de su difícil infancia. Junto a un  padre  autoritario, la enfermedad mental de su hermana predilecta. Ella sufría un trastorno afectivo bipolar (TAB) con la designación atávica y estigmatizada de psicosis maníaco depresiva (PMD), caracterizada por estados de depresión y euforia, con frecuencia, intensidad y duración indeterminadas. Iban desde los estados cíclicos definidos, manías y depresiones, a estados de ciclación rápida, variación de un estado a otro en breves periodos de tiempo lejos de la ansiada eutimia, entendida como la ausencia de síntomas de desequilibrio. Ante estos estados, Munch sufría recaídas, con la desesperación del que  soporta un paciente psiquiátrico.  

Como el cuadro o en la vida, el ser próximo que le acompaña padece afectivamente. La impotencia define la situación. Ambos se refugian, testifican su sufrimiento en la tela, con la complicidad de la distorsionada imagen.

Desistí de asociar El Grito con el miedo para mostrarme a favor de la ternura, que es lo que para mí escondía el cuadro. 




Javier Aragüés (junio de 2013)


jueves, 6 de junio de 2013

ESCRIBIR Y ENSEÑAR ( Reflexión)

Es atrevido hablar del profesor incluso al buscar magnificar su tarea. Se roza la falta de coherencia desde la falta manifiesta de conocimiento. Hay que expresar un respeto secular al hablar de alguien, en nombre de sus habilidades constatadas.

Es ambicioso enseñar. Gratifica, si se hace con oficio. Pocas tareas lo son, estén remuneradas o no. Este es el caso de Susana Camps Perarnau. Aquellos que la reconocen, la disfrutan de su oficio.

Si puedes contar con su proximidad, la empatía es su mayor equipaje que combina con la avidez por el conocimiento. Nunca saldrá un desánimo de su boca y simultáneamente, muestra el camino a seguir y el desacuerdo con lo evidente al estar desregulado con lo literal. 
Siempre es el momento para disfrutar de Susana, a través de su bibliografía, su producción actual y el contacto didáctico desde su blog:  EL BARCO DE PAPEL  (Entra y verifica)

 ¿Qué hacer? 

Es una misión difícil identificar al enseñante por sus cualidades, modales y conocimientos. 
Es necesario observarle desde la función social que desempeña, por tanto, desde la objetividad, el rigor y con espíritu crítico. 


Todos los instructores de las letras necesitan un apoyo especial.

De ellos depende que lsociedad se desenvuelva culta, madura y libre. 

El horizonte se dibuja con sus trazos.



Javier Aragüés  (junio de 2013)



El verano es un momento de buenas intenciones, podemos empezar a leer-escribir, que como dice nuestro compañero del Taller de Literatura Creativa, que imparte Susana en el Centre Civic Vil·la Florida de Barcelona, "al lector  nunca le deja indiferente", el haber iniciado-terminado la acción. (Gracias Ramón).

No ocupo más el espacio destinado a Susana Camps, que comienza con una clarificadora entrevista de cómo es y sus porqués. 

Lo que sigue es solo una parte, podéis encontrar la completa en:
http://revistamicrorrelatos.blogspot.com.es/ . Os invito a conocerla un poco más.

Breve entrevista a Susana Camps Perarnau



6 DE JUNIO DE 2013 

© Luis Miguel Manjón

Susana Camps Perarnau nació en Barcelona en 1963. Es licenciada en Filología Española y doctora en Traducción y Estudios Interculturales. Publicó la novela El sueño robado en Montesinos, La literatura fantástica y la fantasía en Mondadori, algunos cuentos (revistas Turia, Lucanor), crítica literaria y entrevistas (La Vanguardia, Cuadernos del Sur, El Ciervo, Quimera, Lletra de canvi) antes de abrir un largo paréntesis dedicado a la familia, la traducción y el estudio. En 2011 empezó a publicar microrrelatos en su blog
 Los martes, micro.  Sus textos han sido incluidos en varias antologías editoriales, como Mar de pirañas(Menoscuarto), la Revista  Confluencia (Universidad del Norte de Colorado, Estados Unidos) y De antología de Talentura, así como las electrónicas Grandes microrrelatos de 2011 y Destellos en el cristal, ambas de la Internacional Microcuentista. Acaba de sacar el libro de relatos Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta, última novedad editorial de Talentura. 

  
IM: ¿Por qué, para qué o para quién escribes, Susana? 
SC: Tengo la necesidad de exteriorizar lo que siento. Soy un poco olla exprés: necesito compartir enseguida mis alegrías o mis penas. Eso puede ser muy pesado para los que viven alrededor, principalmente si se trata de trascendencias. La gente las tolera muy mal. Descubrí que revestirlas de algún formato lúdico, hermoso o técnicamente atractivo es una buena treta para soltar lastre sin agobiar demasiado. Y parto de ahí. 




martes, 4 de junio de 2013

LA GRAN GRIETA (Reflexión) Libro 2

Una gran grieta, descomunal, presidía el techo de la Capilla Sixtina .

El fresco alojaba  la Creación de Adán junto a su  Creador.  

Lo había imaginado. ¡Quizás!

No se distinguía entre las figuras que le acompañaban. Formaba parte del fresco como el detalle más importante frente a la de Adán y a la  del propio Creador. 



La Creación de Adán, la más famosa de las imágenes de la bóveda.

Sin duda, su presencia no pasaba desapercibida, pero solo el observador, en  un momento de máxima abstracción, podía aportar esta nueva percepción integral, que el propio Miguel Ángel no habría descartado.

 Es cierto, los dedos índices de las figuras preponderantes, señalan y delimitan el de la linea principal junto a otras. Es la más importante para el sistema de referencia elegido y para el interés por descubrir.

La fractura principal y las que la acompañan,  se visualizan como parte del fresco, dudando si es la intencionalidad del autor la que las presenta, o es el consiguiente deterioro de los materiales.

Una cosa, otra o ambas,  plasman una imagen que exige ser contemplada y dejar al libre albedrío su interpretación.


Javier Aragüés (Barcelona, 4 de junio de 2013)

jueves, 30 de mayo de 2013

ABSTRACT

Crónicas de un médico por el mundo

                                                                 

Emprender la lectura es algo que se puede hacer con diversas finalidades: Pasar un rato agradable,aprender, reflexionar sobre determinado tema, etc. Pocos libros tienen la facultad de cambiar al lector,es decir que pocos libros consiguen que el lector sea distinto al terminar su lectura a como era cuando la empezó.









Esa cualidad la tiene el libro de Jaume Ollé “Crónicas de un médico por el mundo”,  médico especializado
en enfermedades infecciosas.Se trata de una recopilación de artículos publicados en varias revistas del ramodela medicina, y que parecen no tener otra pretensión que la de explicar unas anécdotas vividas en el desempeño de su profesión en diversos países de África y América, pero que plantean al lector, en un cómodo plano teórico, numerosos dilemas morales, dilemas que se le plantearon y fueron resueltos por el Dr. Jaume Ollé y sus colegas.


Cada uno de esos dilemas tiene la virtud de “abrir el foco” del lector sobre los problemas que plantea la pobreza extrema en el tercer mundo, así como sobre la idoneidad del papel que juega el mundo desarrollado. 


Es aconsejable que se abstenga de leer este libro todo aquel que pretenda encontrar una lista de anécdotas rebosantes de almibarado y empalagosas. “buenismo"


Ramón Masdeu
Barcelona       

                                                                          ******


Fiel a las amenazas y promesas sobre el contenido de este, tú, blog, hoy publicamos un abstract elaborado por nuestro compañero y amigo en buen proyecto, que sin duda invita y nos provoca  la lectura.

Gracias Ramón.

*****

 



miércoles, 29 de mayo de 2013

LA REPISTOLA (reflexión) Libro 2

El juego con los vocablos, incluso con las letras de cada uno de ellos, permite redefinirlos, tratarlos como parientes próximos, que pueden usarse como una prenda demodé hasta conseguir una nueva voz: EPÍSTOLA, PISTOLA, REPISTOLA,..

Ante ellos, no es habitual pensar en las múltiples acepciones de los definen. Si nos detenemos y buscamos claves para recrear uno nuevo, adornarle y dejarle listo para zambullirse en el mar de las palabras, de la mano de su significado, no dejaremos de pensar,

Basta a veces con leerlo, releerlo despacio, por fragmentos, titubeando, para dar con uno nuevo. 



Imagen del Álbum en Façebook. Alicia Bruger

Ensayamos con repistola y surge de un soplido, revólver. Como un disparo de salva, de los que no matan pero despabilan.. 
Si aceptamos el juego, va más allá de ensayar con un sinónimo, hay que dar paso a la imaginación. 
Al usar esta voz, no acabamos aquí, pasamos de un utensilio para disparar, a imaginar la acción precisa para subvertir. Con un solo golpe de aire diseñamos uno nuevo, que refuerza el anterior, es más contundente, más mortal y más asesino, fiel reflejo del lenguaje.
¡Qué fácil parece la revolución desde las palabras! Quizás lo es.

Muchas locuciones tienen vida propia, aunque parecen provenir de las ya conocidas, con prefijos o sufijos: sobremesa, sintaxis, subvertir, conjugar, maltrato, y en otras ocasiones basta aproximarse para hacernos tambalear: sin querer, mal rato,...

Desembocamos en un juego inagotable para nuestra mente, nuestros escritos y presente en nuestras vidas. 
¡Hagan  juego!

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Javier Aragüés (mayo de 2013)



Esta reflexión está inspirada en una consigna literaria sugerida por la escritora Susana Camps, http://www.tallerelbarcodepapel.es/ en el Taller de Escritura Creativa de 28 de Mayo de 2013, celebrado en el Centre Civic Vil·la Florida de Sant Gervasi de Cassoles (Barcelona)

martes, 21 de mayo de 2013

SIEMPRE HABRÁ ADOLESCENTES ENAMORADOS Libro 1

Solo esperaban un delicado gesto para iniciar su vida. Lo habían intentado por separado y no les dejaban. No querían grandes adhesiones, solo una mirada, que ni siquiera asintiera. Bastaban un silencio prolongado, un olvido cariñoso.

Las manifestaciones más hostiles eran secundadas por los más cercanos. 

En cambio, ellos continuaban pertinaces en su deseo de respirar juntos. 




Egon Schiele, Estudio de una pareja, 1912



Aunque no llenasen completamente sus pulmones y su sangre desoxigenara sus organismos, respiraban a bocanadas, administrando sus gemidos, los tiempos y sus besos. 

No se arriesgaban gastando el aire para evitar volver atrás. Renunciaban al triste recuerdo de lo vivido y al vacío de los tiempos. No soportaban las miserias de su historia de amor. Por todo lo anterior no era razonable retornar a lo conocido y repudiado.

Los clamorosos y malsonantes argumentos de los seres próximos aturdían sus mentes. No convencían ni conquistaban.

Huyeron hasta un lugar desconocido. Esperaban haberse alejado lo suficiente de la insufrible realidad. Tenían miedo a preguntar, a mirar, para no tener que responder. No querían devolver algo que no tenían o no querían poseer.

Pasado un tiempo decidieron regresar. Constataron el inmovilismo de los allegados. Les repetían las mismas promesas y prohibían su forma de querer. 

Las personas estaban sometidas a los mismos 

saqueos e idénticas mentiras y el desamor se había extendido como un epidemia. No sabían como protegerse para no contraer la insensibilidad.

Desesperados, seguían huyendo sin saber dónde esconderse. 


Hasta el día en el que los titulares de los periódicos publicaban la noticia, con lenguaje inexpresivo, más allá del propio contenido: 


"DE NUEVO, UNA PAREJA DE JÓVENES ENAMORADOS SE HA SUICIDADO"


Javier Aragüés (mayo de 2013)


viernes, 17 de mayo de 2013

¡NO HAY TECHO! Libro 1

Ingresado y entre sueños veía mi habitación sin techo. ¡Solo el vacío! 

En la cabeza no podía guardar nada por miedo a que un temporal lo destruyera.

Mi vida se resumía en esos años pasados que había ocupado en organizar mal mis ideas y pensamientos. Un golpe fortuito había  desbaratado un aluvión de recuerdos,  desordenando todos y destruido algunos. Habían prevalecido los más lejanos, pero los recientes quedaban alterados y en el mejor de los casos confundidos. Ellos mismos se pisaban unos a otros, se trastabillaban entre sí y como consecuencia, no podía expresar aquello que ayer mismo me había ocurrido.



René Magritte




“Lo ideal de no tener techo es que puedes volver a construirlo, a rediseñarlo. Pensar en uno nuevo con más capacidad para albergar nuevas ideas, mejor estructurado, con nuevas posibilidades y categorías”. Así me lo recomendaban Helena y Yolanda durante las sesiones de Terapia en aquel lejano y siempre presente Hospital de Sant Pau.

Me puse a imaginarlo y tejí una estrategia de vida que inicié como de mera supervivencia hasta convertirla en un proyecto vital. Ahora sí, yo podía encontrar lo que necesitaba  en cada momento perdiendo el lastre del mal vivido y deteriorado pasado. Podía iniciar nuevos proyectos acogiéndome a lo certero de lo novedoso, sin esclavismos, sin limitaciones, abierto a cualquier sugerencia. Bastaba con ponerme a escribir y expresarlo sin vencedores ni vencidos. 
                                                                                           
  Javier Aragüés (mayo de 2013)

(Este es uno de mis primeros relatos, durante la rehabilitación de las operaciones en la cabeza ,consecuencia de la hidrocefalia)